Hornos solares
Descripción del proyecto:
Siendo México uno de los países mejor ubicados en una latitud de mayor incidencia solar, y Oaxaca de los estados más favorecidos en este aspecto, nuestro territorio se convierte en tierra fértil para el uso y aprovechamiento de la energía solar, mediante ecotecnias como los hornos solares, que sirven para cocinar prácticamente todo tipo de alimentos, usando como fuente de calor la luz del sol, evitando el consumo de combustibles fósiles como leña y carbón, que emiten gases contaminantes de efecto invernadero, los cuales aumentan la contaminación y el calentamiento global. Existen varios modelos de hornos solares, entre ellos están los hornos parabólicos, muy eficientes y con requerimientos más profesionales para alcanzar altas temperaturas a gran velocidad; los hornos tipo caja, con menos eficiencia pero con la posibilidad de cocinar 2 ó 3 platillos a la vez; y los hornos tipo panel, que son de cocción lenta pero muy eficientes y apropiados para ser usados en el hogar por la familia, sin generar ningún tipo de riesgos o accidentes. Todos los modelos requieren un espacio abierto y soleado al menos 3 horas durante la mañana y funcionan con la presencia del sol.
Horno solar tipo panel:
Es un sistema conformado por un panel o reflector de aluminio, espejo o algún material reflejante, que capta los rayos del sol y los concentra, y que son recibidos por una olla negra metálica con tapa de vidrio, que recibe toda la luz y la transforma en calor, y otros materiales transparentes como vidrio o poliéster, cuya función es generar un mecanismo de efecto invernadero que mantenga temperaturas altas en los alimentos durante la cocción, sin que el viento o temperatura exterior enfríe el sistema. La única fuente de energía que utiliza es la LUZ DEL SOL, energía limpia y gratuita que abunda en muchas regiones del estado. La forma en la que funciona es mediante la lenta cocción, es decir, entre 2 y 3 horas podemos cocinar la mayoría de alimentos, no requiere cuidarla, no se quema la comida y conserva sus nutrientes. Esto significa que en un día soleado nos permita cocinar desde verduras, cereales, hasta granos como el frijol, lentejas, habas, así como guisados con carne de pollo, res, puerco, etc., sin el riesgo de que se quemen o se deshidraten. También funciona como un horno para hacer panes, pasteles y galletas, lo cual lo hace muy atractivo para comunidades indígenas que no cuentan con hornos convencionales. No requiere supervisión contínua; al contario, se pueden dejar los ingredientes dentro del horno y horas más tarde checar los resultados, dando a la mujer principalmente libertad para dedicarse a otras actividades productivas o del hogar.
